ICBF le apuesta a la transformación de la oferta institucional para la inclusión de los migrantes
Bogotá, D. C.
Martes 23 de Febrero de 2021 - 12:36 PM

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ha hecho un esfuerzo por focalizar y vincular a sus programas a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes migrantes, prueba de ello, es la atención brindada en 2020 a 101.917 menores de edad migrantes en los servicios de la entidad”.
Así lo resaltó la Subdirectora General del ICBF, Liliana Pulido Villamil, durante su intervención en el conversatorio “Migración, integración y seguridad alimentaria en la región de América Latina y el Caribe”, quien además insistió en que esta población se enfrenta a situaciones de vulneración de sus derechos y se expone a diferentes tipos de violencias, explotación sexual y comercial, la trata de personas y el embarazo adolescente.
En este marco, dijo la Subdirectora, el ICBF ha enfocado sus acciones alrededor de cuatro retos para la protección, integración y estabilización de la primera infancia, niñez, adolescencia y juventud migrante, que contribuyen a superar las dificultades que afronta esta población.
El primer reto es acercar la oferta de bienes y servicios a las niñas, niños, adolescentes, jóvenes migrantes y sus familias, especialmente a aquellos que se encuentran en situación migratoria irregular.
El segundo es fortalecer las redes de apoyo y propiciar entornos protectores que prevengan y mitiguen la vulneración de los derechos de los niños, para lo cual el ICBF trabaja en la promoción de la participación de las familias migrantes, a través de procesos de integración comunitaria y conformación de redes.
Así mismo, se ha hecho un esfuerzo importante con el apoyo de organismos de cooperación para la búsqueda, reunificación y contacto familiar de la niñez no acompañada y separada bajo protección del ICBF.
El tercer reto es lograr la inserción social, participativa y económica de los jóvenes. A través del programa Generaciones Sacúdete se busca que adolescentes y jóvenes, especialmente quienes habitan en zonas de alta vulnerabilidad social, transformen sus territorios, realicen emprendimientos locales y se vinculen a la educación superior.
Sacúdete es una forma de cerrar brechas para la construcción de proyectos de vida legales y sostenibles.
El cuarto reto es visibilizar la población migrante en el marco de la Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional. El ICBF tiene el compromiso de no permitir que ninguna niña o niño muera por causas asociadas a la desnutrición, para lograrlo se cuenta con el Plan Ni1+, en el marco de la Gran Alianza por la Nutrición, liderado por la Primera Dama de la Nación, María Juliana Ruiz, para la atención y prevención de la desnutrición aguda.
“Gracias al despliegue de servicios como la entrega de raciones de alimentos para preparar, canastas nutricionales y el diagnóstico temprano de riesgo y desnutrición aguda, hemos atendido 3.110 niños y niñas venezolanos en riesgo de desnutrición y mujeres gestantes con bajo peso”, dijo Liliana Pulido.
Finalmente, la Subdirectora del ICBF resaltó que el Estatuto de Protección Temporal para Migrantes venezolanos, anunciado por el Gobierno Nacional, facilita el desarrollo de la Estrategia del ICBF, debido a que la mayoría de la población migrante venezolana que se encuentra en Colombia está conformada por niñas, niños, adolescentes y jóvenes quienes se verán beneficiados con el estatuto.
La jornada se realizó en el marco de la iniciativa “Innovación para la Nutrición” (Innovation 4 Nutrition -I4N-) de la Primera Dama de Colombia, la Consejería Presidencial para la Niñez y Adolescencia, y el Programa Mundial de Alimentos (WFP) de las Naciones Unidas en Colombia.
En este marco, dijo la Subdirectora, el ICBF ha enfocado sus acciones alrededor de cuatro retos para la protección, integración y estabilización de la primera infancia, niñez, adolescencia y juventud migrante, que contribuyen a superar las dificultades que afronta esta población.
El primer reto es acercar la oferta de bienes y servicios a las niñas, niños, adolescentes, jóvenes migrantes y sus familias, especialmente a aquellos que se encuentran en situación migratoria irregular.
El segundo es fortalecer las redes de apoyo y propiciar entornos protectores que prevengan y mitiguen la vulneración de los derechos de los niños, para lo cual el ICBF trabaja en la promoción de la participación de las familias migrantes, a través de procesos de integración comunitaria y conformación de redes.
Así mismo, se ha hecho un esfuerzo importante con el apoyo de organismos de cooperación para la búsqueda, reunificación y contacto familiar de la niñez no acompañada y separada bajo protección del ICBF.
El tercer reto es lograr la inserción social, participativa y económica de los jóvenes. A través del programa Generaciones Sacúdete se busca que adolescentes y jóvenes, especialmente quienes habitan en zonas de alta vulnerabilidad social, transformen sus territorios, realicen emprendimientos locales y se vinculen a la educación superior.
Sacúdete es una forma de cerrar brechas para la construcción de proyectos de vida legales y sostenibles.
El cuarto reto es visibilizar la población migrante en el marco de la Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional. El ICBF tiene el compromiso de no permitir que ninguna niña o niño muera por causas asociadas a la desnutrición, para lograrlo se cuenta con el Plan Ni1+, en el marco de la Gran Alianza por la Nutrición, liderado por la Primera Dama de la Nación, María Juliana Ruiz, para la atención y prevención de la desnutrición aguda.
“Gracias al despliegue de servicios como la entrega de raciones de alimentos para preparar, canastas nutricionales y el diagnóstico temprano de riesgo y desnutrición aguda, hemos atendido 3.110 niños y niñas venezolanos en riesgo de desnutrición y mujeres gestantes con bajo peso”, dijo Liliana Pulido.
Finalmente, la Subdirectora del ICBF resaltó que el Estatuto de Protección Temporal para Migrantes venezolanos, anunciado por el Gobierno Nacional, facilita el desarrollo de la Estrategia del ICBF, debido a que la mayoría de la población migrante venezolana que se encuentra en Colombia está conformada por niñas, niños, adolescentes y jóvenes quienes se verán beneficiados con el estatuto.
La jornada se realizó en el marco de la iniciativa “Innovación para la Nutrición” (Innovation 4 Nutrition -I4N-) de la Primera Dama de Colombia, la Consejería Presidencial para la Niñez y Adolescencia, y el Programa Mundial de Alimentos (WFP) de las Naciones Unidas en Colombia.