Salas de Lectura
Las Salas de Lectura son lugares acogedores, propicios para el encuentro de las historias, los libros y los niños de primera infancia, con la participación de adultos que facilitan esta relación. Son espacios libres, gratuitos e incluyentes en el que los niños, las personas de la comunidad, los promotores, escritores, lectores, maestros, bibliotecarios y todos los interesados en el fomento y el disfrute de la lectura se encuentran en torno a la palabra, los lenguajes de expresión artística y la cultura oral y escrita. La Sala de Lectura es el lugar, el tiempo y el espacio ideal para llevar al mundo de la familia contenidos y actividades, a partir del juego con la literatura.
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Un promotor cualificado en la atención a la primera infancia, en promoción a la lectura y lenguajes de expresión artística que pertenezca a la comunidad en la que se implementa la Sala de Lectura.
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Lectores, principalmente bebés y niños en primera infancia, sus familias y cuidadores, y personas de la comunidad.
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Dotación de libros y música especialmente seleccionados para la primera infancia, además de materiales para expresiones artísticas que sean pertinentes y de calidad.
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Un espacio físico cálido, cómodo y acogedor.
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Una dotación de mobiliario adecuado para el espacio disponible, el clima y tradiciones de su población: que sea funcional para la interacción de los niños con los adultos.
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Permite que los niños y las niñas aprendan sobre el mundo, se apropien de los acervos culturales de la humanidad que se han puesto a su disposición y construyan, representen y expresen sus comprensiones.
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Las nanas, arrullos y juegos de lenguaje con bebés fomentan el balbuceo, afinan la discriminación auditiva y la dicción en el proceso de adquirir la lengua materna por inmersión.
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El contacto con la palabra connotativa de la literatura permite enriquecer la función simbólica en el niño y la niña. Simbolizar es la base de la experiencia del pensamiento. Sin jugar, sin cantar, sin leer o escuchar historias de ficción es difícil enriquecer la capacidad de pensar en la niñez.
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El material literario tradicional, oral, musical, rítmico verbal, y el que se encuentra en los libros y sus imágenes, es una materia prima ideal para crear actividades, talleres, rutinas y experiencias para el disfrute de la literatura y otras expresiones artísticas.
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Los adultos que protagonizan y replican en casa prácticas de lectura gratificante y vinculante interiorizan, también para sí mismos, lazos de afecto para acompañar la crianza de los niños a su cargo.
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Escuchar una historia en compañía de varios, o a solas con otro, ayuda a los niños a enfrentar la angustia de un universo por descubrir y prepara una cultura común que enriquece considerablemente la comunicación, genera las mismas referencias y fomenta el placer compartido de las alusiones y del sentimiento de pertenencia.
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La experiencia de la oralidad compartida en recitativos, juegos, rondas, canciones y narraciones hace ver a la familia entera que la literatura es de todos y no solamente está en los libros.
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Al involucrar a los padres, las madres, los cuidadores y las familias, el programa de lectura también mejora las prácticas parentales en el hogar y potencia los efectos positivos del programa de intervención que reciben los niños y las niñas.
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Potencia los procesos cognitivos.
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La lectura estimula la imaginación, proporciona modelos de pensamiento, enriquece los imaginarios interiores, sugiere nuevas formas de presentar y resolver preguntas e inquietudes en la interacción con sus pares, con los adultos que los rodean y el entorno en general.
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Recibir atención personal, sostener la atención de alguien sobre un objeto, una imagen, un sonido o una idea que se comparte, alarga los tiempos de atención, mejora la concentración, la escucha y la capacidad de observar.
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Los niños y niñas que asisten a centros con mejoramiento de intervención (se relacionan los hogares intervenidos por la Fundación Éxito) presentan mejoras significativas en su desarrollo cognitivo, habilidades de lenguaje y aprestamiento escolar -en contraste con el grupo de control de 0.2 puntos- y mejoras en habilidades de alfabetismo emergente de 0.15.