Acuerdo histórico blinda los derechos de niñas, niños y adolescentes en territorios golpeados por la guerra
Pasto
Martes 10 de Junio de 2025 - 01:51 PM

En un giro sin precedentes en los territorios históricamente marcados por la guerra, el Gobierno Nacional a través del Bienestar Familiar, y Comuneros del Sur firmaron el Acuerdo 11, centrado en la protección de niñas, niños y adolescentes en el departamento de Nariño.
La firma se dio en el marco de la Mesa para la Co-construcción de Paz Territorial, donde ambas delegaciones reconocieron que los derechos de la niñez deben ser garantizados de manera prioritaria, bajo un enfoque de dignidad, corresponsabilidad y respeto por la diversidad étnica y cultural del territorio.
El Acuerdo 11 establece acciones urgentes y coordinadas para atender las vulneraciones que enfrenta la niñez en contextos de violencia, pobreza, desescolarización y reclutamiento. Entre los principales compromisos se destacan:
En este sentido, la subcomisión tendrá como objetivo principal establecer una hoja de ruta que garantice el ejercicio pleno de los derechos de niñas, niños y adolescentes desde la gestación hasta los 18 años, con enfoque territorial, comunitario, étnico e interseccional. Se reconocerán los usos, costumbres y sistemas propios de pueblos indígenas, consejos comunitarios y organizaciones campesinas del departamento.
En un plazo máximo de 90 días, la subcomisión deberá presentar un informe preliminar con hallazgos, necesidades prioritarias y primeras acciones que servirá como base para definir la implementación progresiva de las rutas de protección.
«Estamos construyendo paz desde quienes más la necesitan: nuestras niñas, niños y adolescentes. Este acuerdo es una apuesta por restituir derechos, sanar heridas y evitar nuevas formas de violencia», expresó directora general del Bienestar, Astrid Cáceres.
El Acuerdo 11 cuenta con el acompañamiento de la Conferencia Episcopal de Colombia, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA (MAPP-OEA) y la Embajada del Reino de los Países Bajos.
«La paz empieza por la infancia. Y desde Nariño, estamos poniendo la vida, los derechos y la dignidad en el centro del camino», precisó la directora.
El Acuerdo 11 establece acciones urgentes y coordinadas para atender las vulneraciones que enfrenta la niñez en contextos de violencia, pobreza, desescolarización y reclutamiento. Entre los principales compromisos se destacan:
- Creación de una Subcomisión Técnica para la Protección de la Niñez, integrada por delegados del Gobierno, Comuneros del Sur, el Bienestar Familiar, la Defensoría del Pueblo y actores territoriales, para diseñar rutas prioritarias, protocolos de intervención y planes de acción.
- Caracterización integral de la niñez en 10 municipios priorizados, liderada por el Bienestar Familiar, con el fin de identificar necesidades, riesgos y oportunidades de protección.
- Compromisos de Comuneros del Sur para abstenerse de cualquier conducta que ponga en riesgo a personas menores de 18 años y promover activamente sus derechos en los territorios donde tienen presencia.
En este sentido, la subcomisión tendrá como objetivo principal establecer una hoja de ruta que garantice el ejercicio pleno de los derechos de niñas, niños y adolescentes desde la gestación hasta los 18 años, con enfoque territorial, comunitario, étnico e interseccional. Se reconocerán los usos, costumbres y sistemas propios de pueblos indígenas, consejos comunitarios y organizaciones campesinas del departamento.
En un plazo máximo de 90 días, la subcomisión deberá presentar un informe preliminar con hallazgos, necesidades prioritarias y primeras acciones que servirá como base para definir la implementación progresiva de las rutas de protección.
«Estamos construyendo paz desde quienes más la necesitan: nuestras niñas, niños y adolescentes. Este acuerdo es una apuesta por restituir derechos, sanar heridas y evitar nuevas formas de violencia», expresó directora general del Bienestar, Astrid Cáceres.
El Acuerdo 11 cuenta con el acompañamiento de la Conferencia Episcopal de Colombia, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA (MAPP-OEA) y la Embajada del Reino de los Países Bajos.
«La paz empieza por la infancia. Y desde Nariño, estamos poniendo la vida, los derechos y la dignidad en el centro del camino», precisó la directora.