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Diciembre 10, 2022

La familia debe ser el primer entorno protector

La familia debe ser el primer entorno protector
Los entornos protectores son espacios seguros de participación, expresión y desarrollo, donde los niños y niñas viven libres de violencia; las leyes se cumplen, hay institucionalidad y la sociedad tiene prácticas protectoras que reducen la vulnerabilidad y fortalecen los derechos de los menores de edad.
La familia debe ser el primer entorno protector
La protección y la garantía de los derechos de los niños, niñas y adolescentes dependen de un conjunto de actores claves en sus vidas: Estado, familia, comunidad y escuela.La familia forma individuos sujetos de derechos. La escuela educa y guía ciudadanos. La sociedad recibe y nutre poblaciones.

En Mis Manos Te Enseñan les traemos recomendaciones a madres, padres, cuidadores y otros referentes afectivos, para que sus familias sean protectoras: 

– Brindar educación en valores y factores de protección en la infancia y la adolescencia.
– Ser un soporte, entendido como una actitud de vida que debe acompañar y ser un referente continuo a conductas y comportamientos de protección.
– Promover las competencias sociales en todos los miembros de la familia.
– Transmitir y construir normas, límites y todo lo que tiene que ver con la educación que sea brindada desde la comunicación afectiva y asertiva.
– Entender cada momento del desarrollo. Los niños viven momentos únicos y les generan alegrías y tristezas que se deben entender y vivir con ellos.
– Comprender el mundo de los niños y adolescentes como un mundo de imaginación y creatividad sin límites, que escapa muchas veces a la imaginación de los adultos.
– Comunicarse positivamente es, entonces, la mejor manera de crear y facilitar ambientes protectores.

Nuestra función es garantizar sus derechos, que tengan acceso a educación de calidad, a salud, que vivan protegidos de todo tipo de violencias y en un entorno familiar seguro.