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Noviembre 2, 2022

La adopción cambió nuestras vidas: Familia Aguirre Garzón

La adopción cambió nuestras vidas: Familia Aguirre Garzón
Carolina y Jair se casaron en el 2019 y desde que se conocieron, tenían claro que querían conformar una familia. Siempre se visualizaron teniendo hijos, querían ser padres. Sin embargo, por motivos médicos no pudieron concebir.
Esto no fue impedimento para seguir construyendo y soñando con un hogar. Decidieron en el 2020, iniciar el proceso de adopción con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.  Luego de unos meses de visitas, entrevistas, seguimiento psicosocial, de con
Esto no fue impedimento para seguir construyendo y soñando con un hogar. Decidieron en el 2020, iniciar el proceso de adopción con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

Luego de unos meses de visitas, entrevistas, seguimiento psicosocial, de conocer a toda la familia paterna y materna, «dieron a luz», en la regional Risaralda, a Luciana, la pequeña que llegaría a sus vidas a transformarla.

Su hija, llegó a su hogar cuando era una bebé, está por cumplir tres años. Su primer encuentro, lo recuerdan con demasiada emoción, pues era el momento que cambiaría su futuro y con el que podrían completar el hogar que siempre habían querido.

«Me ha cambiado la vida. Nuestra hija ha significado para nosotros lo más maravilloso y nos ha hecho sentir que debemos estar presentes todo el tiempo», expresa Carolina al recordar esos primeros momentos juntos.

Jair, por su parte, tiene claro que «la adopción es un ejercicio de amor, incondicional en el que te olvidas de ti para amar profundamente a un ser que no conoces».

Gracias a la adopción son padres y tienen claro que cuando se tiene la vocación y motivación de ser padres, no importa el cómo.