Comprender lo que está sucediendo, ponernos en el lugar del otro y expresarnos sin herir a los demás son habilidades de la comunicación asertiva; por lo que en «Mis Manos Te Enseñan» compartimos cuatro acciones que pueden ayudar a construir hábitos para comunicarnos con claridad en familia:
1. Observar la situación
Veamos qué ocurre en una situación determinada. Escuchemos qué se dice y observemos lo que se hace. Durante este momento se recomienda no hacer juicios de valor. Las preguntas que nos debemos hacer son: ¿cómo lo veo yo?, ¿cómo lo ve el otro?
2. Identificar el sentimiento
Detrás de cada situación hay un sentimiento o una emoción. Es importante entender y reconocer estos sentimientos. Las preguntas para esto son: ¿cómo me siento?, ¿cómo se siente el otro?
3. Identificar la necesidad
Identifiquemos la necesidad puntual de lo que queremos trasmitir. Muchas veces podemos perder de vista el propósito de nuestra comunicación; así que preguntémonos: ¿cuál es mi posición? y ¿cuál es mi interés?
4. Comunicar la petición
Es esencial hacer peticiones de forma concreta y específica. Evitando dar órdenes y hablando con afecto y firmeza. Seamos asertivos para que lo que pedimos sea percibido de buena manera y orientado al bienestar de todos.
Para complementar estas recomendaciones, les invitamos a hacer clic aquí para ir al «Bosque de las palabras» y aventurarse a reconocer otras claves de la comunicación en Familia.
Tomado de: Crianza positiva. Crianza basada en el buen trato. Cartilla No. 5 del ciclo básico de la modalidad Mi Familia del ICBF.
Iglesias, M. E. (2005). La disciplina basada en el buen trato, es posible. Lima, Perú: Centro de Estudios Sociales y Publicaciones.
1. Observar la situación
Veamos qué ocurre en una situación determinada. Escuchemos qué se dice y observemos lo que se hace. Durante este momento se recomienda no hacer juicios de valor. Las preguntas que nos debemos hacer son: ¿cómo lo veo yo?, ¿cómo lo ve el otro?
2. Identificar el sentimiento
Detrás de cada situación hay un sentimiento o una emoción. Es importante entender y reconocer estos sentimientos. Las preguntas para esto son: ¿cómo me siento?, ¿cómo se siente el otro?
3. Identificar la necesidad
Identifiquemos la necesidad puntual de lo que queremos trasmitir. Muchas veces podemos perder de vista el propósito de nuestra comunicación; así que preguntémonos: ¿cuál es mi posición? y ¿cuál es mi interés?
4. Comunicar la petición
Es esencial hacer peticiones de forma concreta y específica. Evitando dar órdenes y hablando con afecto y firmeza. Seamos asertivos para que lo que pedimos sea percibido de buena manera y orientado al bienestar de todos.
Para complementar estas recomendaciones, les invitamos a hacer clic aquí para ir al «Bosque de las palabras» y aventurarse a reconocer otras claves de la comunicación en Familia.
Tomado de: Crianza positiva. Crianza basada en el buen trato. Cartilla No. 5 del ciclo básico de la modalidad Mi Familia del ICBF.
Iglesias, M. E. (2005). La disciplina basada en el buen trato, es posible. Lima, Perú: Centro de Estudios Sociales y Publicaciones.